Reaccioná

Toda mi vida pedía deseos al mirar la hora y ver que era capicua, las doce en punto, iguales, cuando pasaba por las vías del tren, en mi cumpleaños, etc; supongo que era algo pelotudo pero siempre creí en eso. En fin, después de pasar 15 años haciéndolo me enojé con mi destino, ya que nunca se me cumplió un puto deseo de los que pedí, ya al final no pedía nada específico sino simplemente "ser feliz" y ni eso. Nunca logré mudarme, ni irme del colegio, ni que llegue un inoportuna mostración de amor, ni fidelidad, ni un regalos, ni felicidad, nada. Por ende a la mierda todo, deseos de mierda, por un momento creí que se me iban a cumplir. Matense deseos, matense.

¿no ves que me caigo?
agarrame la mano