16.9.13

Ayer vi una de esas películas que te cambian la vida. De esas en las que cada minuto parece eterno y no paras de maquinar. Me impresionó  la sencillez con la que una persona puede retratar la pasión. Es totalmente pura e inocente, un sentimiento tan fuerte con alguien tan abstracto que luego se vuelve tan real que emociona. Todavía no puedo creer el impacto que puede tener una persona sobre la otra sin ser consciente de ello.
Sin dudas, yo quiero eso de mi vida, esa pasión que va más allá, donde el objeto mueve montañas y rompe barreras. Algún día voy a encontrar mi Everest, mi "chica del sur" para el productor.

No hay comentarios: